Algunos nacidos y todos criados desde una edad temprana en Sídney, Australia, los miembros de SONIDO están influenciados por la música de su hogar, así como por la poesía, los sonidos y los ritmos de su herencia. El producto es una forma única de expresión musical de inspiración latinoamericana forjada en el crisol de la experiencia inmigratoria de sus familias en la Australia de los años 70 y 80.
Inspirados por la música de su tierra natal, estos jóvenes músicos se dedicaron a tocar instrumentos tradicionales sudamericanos como el charango, la quena, la zampona, el bombo y la guitarra.
Juntos, se embarcaron en un viaje a través de la música de los Andes.
A lo largo de los años, la banda expandió sus fronteras musicales incorporando otros instrumentos y estilos folclóricos latinoamericanos, incluyendo el Candombe uruguayo, el Joropo venezolano, la Ranchera mexicana, el Son cubano y la Cumbia colombiana.
A raíz de llamar a Australia su hogar, las influencias musicales del grupo se expandieron aún más para incluir elementos musicales no latinos e instrumentos contemporáneos.
La banda pudo llegar a un público más amplio, lo que ha llevado a sus músicos a actuar en Asia, Europa, Reino Unido y América del Sur.
Y por primera vez luego de los cierres por la pandemia, se presentan frente al público el próximo sábado 17 de octubre en FOUNDRY616.
Conversamos con Cesar Marín, uno de los líderes de la banda.
