Desconfinamiento paulatino de Melbourne tras segunda ola de COVID-19 genera esperanza, miedo y críticas

People wearing face masks observe social distance, after shopping at Queen Victoria Market, following Premier Daniel Andrews's announcement.

People wearing face masks observe social distance, after shopping at Queen Victoria Market Source: AAP

La región metropolitana de Melbourne está respirando sus primeras bocanadas de desconfinamiento tras 100 días de encierro y restricciones severas para paliar el alto número de contagios de COVID-19 que azotaron el estado desde junio. Pero para algunos sectores empresariales, estas medidas no son suficientes para salvarlos de la bancarrota.


Según anunció el domingo el Premier de Victoria, Daniel Andrews, los residentes de Melbourne ahora podrán viajar hasta 25 kilómetros de su casa, pero teniendo en cuenta las cuatro razones esenciales para salir: la compra de alimentos o productos esenciales, para hacer ejercicio, para ir al trabajo o a un centro educativo, o para brindar o recibir cuidados médicos.

También podrán cortarse el pelo, ver a un profesional de la salud en persona, renovar su casa, lavar su coche y hacer una oferta en una subasta, aunque se aplicarán una serie de protocolos de seguridad estrictos.

El director de salud de Victoria, el profesor Brett Sutton, reconoce que los cambios conllevan riesgos.

"Son decisiones de alto riesgo. No podemos bajar la guardia. Tenemos que ser precavidos, y aún permanecemos en ascuas acerca de cómo manejar todos y cada uno de los casos, teniendo en cuenta cuál sería el impacto potencial, cuando a veces la transmisión no está en un entorno fácil de controlar. Así que sí, seguimos nerviosos, pero estoy seguro de que vamos en la dirección correcta".
A partir del lunes, se permiten las reuniones al aire libre de hasta 10 personas de dos hogares, y se elimina el límite de tiempo de dos horas para hacer ejercicio.

Se reabrieron las instalaciones deportivas al aire libre, como canchas de tenis, campos de golf y parques de patineta, y se permitirán hasta 30 nadadores en las piscinas al aire libre.

El ministro de Salud del estado, Martin Foley, dice que los servicios de salud también podrán brindar atención en persona, incluidas sesiones de hidroterapia individuales en piscinas bajo techo.

"Los profesionales de la salud aliados que se encuentran actualmente en la lista de locales de trabajo permitidos podrán reanudar la atención de rutina presencial. Eso es muy importante cuando se trata de personas con discapacidades, personas en rehabilitación y una amplia gama de otras áreas. Y quiero agradecerles a esos profesionales de la salud por su trabajo".
El gobierno también ha anunciado el regreso de las peluquerías, las subastas e inspecciones inmobiliarias, y los servicios de mantenimiento no esencial para hogares. Los anuncios han sido bienvenidos por residentes y empresarios de estas industrias, quienes se sienten esperanzados de que se haya superado lo peor.

Sin embargo, ministros del gobierno federal continúan presionando a Victoria para que alivie las medidas más rápidamente.

La ministra de Industria, Ciencia y Tecnología, Karen Andrews, ha calificado al premier de Victoria, Daniel Andrews, de "líder del encierro".

"Necesitamos que las personas en Victoria puedan volver a vivir sus vidas como quieran, en lugar de que se les diga que deben permanecer encerrados, bajo grandes restricciones".

Pero el Premier Andrews ha refutado las críticas. Andrews admite que, si bien las restricciones han afectado las vidas de muchos, dice que fueron vitales para controlar el brote en Victoria.
A group of men are seen lined up outside a barbershop as they wait to get their haircut on 19 October, 2020 in Melbourne.
A group of men are seen lined up outside a barbershop as they wait to get their haircut on 19 October, 2020 in Melbourne. Source: Getty
Asimismo, Andrews dio a entender que podría avecinarse un mayor aligeramiento de las restricciones en Melbourne, incluso antes de la fecha prevista de la medianoche del 1 de noviembre, si los números de casos misteriosos se mantienen bajos.

"Si a lo largo de esta semana, vemos números más bajos y tenemos certeza en las circunstancias de contagio en cada uno de los casos, existe la oportunidad de que podamos adelantar las medidas que están programadas para el primero de noviembre", señaló Andrews.

De darse este paso, se podrá salir de casa por cualquier motivo, y dos personas y sus dependientes podrán visitar otra casa una vez al día.

Se reanudarán también los servicios de venta minorista y de belleza, mientras que en los bares, restaurantes y cafés se permitirán clientes sentados, hasta 20 bajo techo, y 50 al aire libre. Los entrenadores personales podrán tener hasta 10 clientes a la vez.

El límite de reuniones religiosas al aire libre aumentará a 20, mientras que se permitirán 10 personas en bodas y 20 en funerales.

Zonas regionales de Victoria

Mientras tanto, en las zonas regionales de Victoria, dónde el número de casos es mucho más bajo, los residentes han disfrutado de restricciones reducidas mucho antes que Melbourne, y se avecinan aún más libertades.

Ya ha sido eliminada la burbuja doméstica regional, por lo que se permitirán hasta dos visitantes y sus dependientes por día a cualquier hogar.

Los restaurantes, bares y cafés regionales pueden aumentar su capacidad a 70 personas al aire libre y 40 personas bajo techo.

Las bibliotecas regulares y las bibliotecas de juguetes vuelven a abrir, mientras que las reuniones religiosas al aire libre aumentan a 20 personas. Los servicios de turismo al aire libre podrán operar.

También están previstos más cambios para las zonas regionales de Victoria a partir de la medianoche del 1 de noviembre.
People are seen at Fitzroy Gardens in East Melbourne,
People are seen exercising and enjoying time outdoors in Fitzroy Gardens in East Melbourne during a second COVID-19 lockdown. Source: AAP

Críticas por lentitud

Algunos empresarios están decepcionados de que los cambios anunciados por el gobierno estatal no los incluye.

Una de las grandes quejas tiene que ver con que la gran final de la AFL no implique la gran reapertura que esperaban los operadores minoristas y hosteleros.

El Premier de Victoria ha frustrado las esperanzas de que se reanuden todas las actividades mercantiles antes de esa fecha. Además, anunció que no se podrán organizar parrilladas o fiestas con amigos el día de la final, como es costumbre.

Existe el temor de que las tiendas minoristas y de hostelería no puedan aguantar hasta la próxima fase de relajación de restricciones, programada para principios de noviembre.

Paul Guerra, de la Cámara de Comercio e Industria de Victoria, ha instado a todos a seguir las medidas de salud con la esperanza de que la siguiente etapa pueda adelantarse.

Añadió que las pérdidas para las empresas en las semanas previas a la Navidad significarán también pérdidas de empleos.
Además del sector hostelero y minorista, se teme por la supervivencia de muchas empresas de turismo y eventos. La pandemia ha obligado la cancelación de grandes eventos que atraen a miles de turistas y se teme que será difícil para la industria el poder recuperarse fácilmente.

Felicia Mariani, del Consejo de Industria y Turismo de Victoria, dice que la relajación planificada de las reglas anunciada el domingo no dilucidó suficientes detalles para su sector.

Señala que, si bien la industria del turismo acepta que una reapertura gradual es necesaria por razones de seguridad, el desconocer la fecha de reapertura está causando mucho estrés e incertidumbre.

"Nuestra industria está sufriendo y luchando por sobrevivir, al igual que muchas industrias comerciales. No somos la única industria en estas circunstancias, y necesitamos tener una mejor idea de cómo y cuándo podremos reabrir".

Por su parte, el profesor de Epidemiología de la Universidad de Melbourne, Tony Blakely, dijo a SBS que confía en que la mejoría en los sistemas de rastreo de contactos del estado conlleve a una reapertura más expedita, pero dice que todavía preocupa la existencia de casos misteriosos de transmisión comunitaria.

"Hay al menos diez casos así, en su mayoría de la semana pasada, pero eso todavía significa que hay virus, así que, si abrimos rápidamente ahora, existe la posibilidad de que retrocedamos nuestro progreso y no queremos eso".

Sin embargo, el líder de la oposición del estado, el liberal Michael O'Brien, insiste en que el objetivo de menos de cinco casos por día es un punto de referencia innecesario.

"Otros estados han demostrado que pueden permanecer abierto con COVID y hacerlo de manera segura. Australia del Sur tuvo más casos el sábado que Victoria, pero 24,000 personas fueron al fútbol el viernes por la noche. NSW tuvo más casos el sábado que Victoria, y sin embargo, sus pubs y tiendas permanecieron abiertas. Daniel Andrews está siguiendo una estrategia de eliminación, pero necesitamos tener una estrategia de supresión que nos permita vivir con COVID", decía Michael O'Brien.

Asimismo, el líder de la oposición esperaba que los estudiantes de los años ocho a diez pudieran regresar antes a las escuelas metropolitanas, pero esos estudiantes tendrán que esperar hasta el 26 de octubre.

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