Miles de chilenos celebran contundente triunfo del “apruebo”, que da paso a proceso constituyente

Miles han salido a las calles de Chile a celebrar el triunfo del "apruebo" en el histórico plesbicito del 26 de octubre.

Miles han salido a las calles de Chile a celebrar el triunfo del "apruebo" en el histórico plesbicito del 26 de octubre. Source: Alberto Valdes Credit: EPA Source: EFE/AAP

Los chilenos aprobaron el domingo derogar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet con un voto abrumador para iniciar un proceso constituyente, que fue festejado en masa en las calles de todo el país suramericano y bienvenido por la mayoría de los electores chilenos en Australia.


Tras conocerse los primeros resultados apuntando a un claro triunfo del Apruebo, el centro de Santiago se convirtió en una caravana de autos a bocinazos, mientras en Plaza Italia, eje de las manifestaciones desde octubre de 2019, era una fiesta multitudinaria.

"Oh, Chile despertó, Chile despertó", gritaron las miles de personas para festejar la victoria por un 78,2% de la opción "Apruebo" al cambio constitucional, versus el 21,2% que obtuvo el "Rechazo", escrutado el 98,05% de las mesas. De un padrón electoral de 14,7 millones de personas, votó poco más del 50%, en un país donde el sufragio es voluntario.

Una ola de gente llegó a la rebautizada “Plaza de la Dignidad” desde todas partes de la capital un poco antes de que se conocieran los resultados oficiales, y tras aislados incidentes con la Policía, estalló la fiesta popular, llena de banderas, luces, fuegos artificiales, y una emoción desbordada.
Chilenos en Sídney durante jornada electoral.
Chilenos en Sídney durante jornada electoral. Source: Supplied
Al interior del palacio de gobierno, fuertemente custodiado por la Policía, el presidente Sebastián Piñera -que se mostró neutral frente a este referéndum- pidió a los chilenos que la nueva Constitución sea un marco de "unidad" para el futuro.

"Hasta ahora la Constitución nos ha dividido. A partir de hoy, todos debemos colaborar para que la nueva Constitución sea el gran marco de unidad, de estabilidad y de futuro", dijo el mandatario, escoltado por todo su gabinete de ministros.

Una jornada pacífica, pero con tensiones

Más de 14,7 millones de chilenos estaban llamados a votar. Con mascarillas y la esperanza de un cambio, se observaron largas filas durante la mayor parte del día en los centros de votación, donde el proceso transcurrió sin incidentes y con los resguardos sanitarios para evitar contagios de coronarivus.

En Australia, se contabilizaron 2,709 votos en las 14 mesas que se habilitaron el domingo para que los chilenos residentes en el emitieran su voto.

Los votos por el “Apruebo” en Australia fueron del 86,77 por ciento, y por el “Rechazo”, un 13,23 por ciento.

En el plebiscito, los chilenos también optaron mayoritariamente, con un 79% de los votos, por una Convención Constituyente integrada 100% por miembros escogidos popularmente, para redactar la nueva Constitución. La otra alternativa era una Convención Mixta, en la que también participaban parlamentarios en ejercicio.
Người Chile ở Sydney hào hứng tham gia trưng cầu dân ý ở quê nhà.
Chilenos en Sídney durante la jornada electoral. Source: Supplied

Una gesta de la calle

El plebiscito del domingo, inicialmente programado para abril pero pospuesto por la pandemia, fue decidido tras un amplio acuerdo político alcanzado en noviembre del año pasado, casi un mes después del inicio, el 18 de octubre de 2019, de las protestas sociales y enfrentamientos violentos con la Policía tras el alza en la tarifa del Metro de Santiago.

La elección y celebración popular se realiza justo un año después de que tuviera lugar, el 25 de octubre de 2019, la mayor marcha realizada en democracia.

Ese día más de 1,2 millones de personas se reunieron en torno a la Plaza Italia, en una demostración de la profundidad y amplitud del descontento social acumulado en décadas en un país considerado un modelo de crecimiento económico y estabilidad en América Latina.

Para un amplio sector de la población, la Constitución de 1980 es “la madre” de las desigualdades de Chile. Si bien la Carta Magna no establece la privatización de sectores básicos, como la salud o la educación, fomenta la participación de los entes privados y reduce el tamaño del Estado.

Pero para los detractores del proceso, un cambio a la Constitución minará la salud de la economía y el desarrollo social de Chile.

El próximo 11 de abril, los chilenos deberán volver a las urnas para elegir a los constituyentes que redactarán en un plazo de hasta un año la nueva Constitución de Chile.

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Texto de AFP.

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