Chile a las puertas de una constituyente que siente reglas del juego con derechos sociales

Constituent assembly campaign in Chile

Indigenous Mapuche Constituent assembly candidate Juana Millal, left, and candidates Giovanna Grandon, center. Source: AP

Chile elige este fin de semana a las 155 personas que redactarán una nueva Constitución que permita a ese establecer nuevas reglas para avanzar a una sociedad más representativa, inclusiva y con mayor bienestar social.


Son más de 14 millones de electores -entre 19 millones de habitantes- los convocados este sábado y domingo a votar en medio de un clima marcado por las restricciones de la pandemia, que interrumpió, postergó y dificultó la campaña de los 1.373 candidatos que compiten en la que es considerada la elección más relevante en 31 años de democracia. Los chilenos en el exterior, sin embargo, no podrán votar.

Cada elector votará por cuatro cargos: un constituyente; un alcalde, un concejal y por primera vez los chilenos elegirán gobernador regional.

La Constitución actual, reformada varias veces desde que Chile recuperó la democracia en 1990, es considerada la armadura legal que dejó el exdictador Augusto Pinochet (1973-1990) para instaurar un sistema con poca participación del Estado y gran apertura al libre mercado.

La Convención Constituyente compuesta por 155 miembros electos por la población fue la opción que escogió casi el 80% del electorado en el plebiscito del 25 de octubre pasado, con la participación electoral más alta de los últimos años (51%).

Este proceso marcará, además, la primera vez en el mundo que una Constitución se escriba por constituyentes elegidos de forma paritaria y también en la historia de Chile en que se reserven 17 escaños para los 10 pueblos originarios del país.

El país sudamericano trata así de canalizar el gran descontento social expresado también con violencia en octubre de 2019, y pese a posturas radicales por parte de la derecha e izquierda, el ambiente por estos días está lejos de parecer un "borrón y cuenta nueva" con el sistema de libre mercado que ha imperado hasta ahora, ni aires de revolución.

Los adversarios a una nueva Constitución proponían reformas al texto pero en los últimos años no hubo respuestas a los reclamos de cambios, como las marchas multitudinarias para modificar el sistema de pensiones, que entrega a la mayoría jubilaciones debajo del sueldo mínimo (400 USD).

Se terminó llegando a este proceso luego de la explosión social de 2019 que puso en jaque al gobierno conservador de Sebastián Piñera y a todo el espectro político.

Hoy es imposible pronosticar la composición de fuerzas políticas que integrarán la Convención Constitucional, pero ante las dificultades de los independientes para financiar campañas, se cree que los aspirantes de partidos tradicionales terminarán siendo mayoría.

La elección llega en un contexto de incipiente optimismo por el auge espectacular de los precios mundiales del cobre, principal exportación chilena. También ante una baja progresiva de contagios, muertes y ocupación de hospitales por el covid. Más de 48% de la población objetivo de 15,2 millones de habitantes está ya inmunizada con las dos dosis contra el coronavirus.

Entre las 8 de la mañana y las 6 de la tarde (12H00 y 22H00 GMT) del sábado y domingo los chilenos están convocados a votar de manera voluntaria, con mascarilla y alcohol gel.

Sobre el ambiente electoral, le preguntamos al analista político y miembro de la Fundación Constituyente XXI, Esteban Silva Cuadra.    

Escucha la entrevista haciendo clic en la imagen de portada.

Share